Samhain, la fiesta sagrada de los muertos, en la sociedad actual se llama Halloween, y ocurre la noche del el 31 de octubre al 1 de noviembre. Esta fecha marca el comienzo del invierno y la temporada de oscuridad según el antiguo calendario celta, Esta festividad nos vuelve a conectar con el ciclo de muerte y renacimiento.
Ya celebremos Samhain, Halloween, el Día de los Muertos o la festividad del Día de Todos los Santos, esta es una fecha especial para rendir homenaje y honrar a todos nuestros seres queridos que han fallecido.
Se cree que el velo entre el mundo espiritual y nuestro mundo es tan fino durante Samhain, que facilita la comunicación con los espíritus. Por eso, es el mejor momento para honrar la sabiduría de tus antepasados durante estos díias
Puedes hacer un pequeño altar donde pones fotos u objetos que te recuerden a ellos. En la noche de Samhain, enciende una vela en tu altar, ora por sus almas y ofrece gratitud y amor a ellos. Puedes poner ofrendas y agradecer a tus antepasados ser tus guías.
Entra en contacto con tus ancestros, para recordarlos y celebrar que todavía siguen contigo como guía. Puedes sanar y trabajar lo que tienes bloqueado con tus ancestros. Ellos hicieron sus actos con la mayor consciencia que tenían en su momento, lo mismo que tu ahora. Parte de lo que eres ahora se lo debes a ellos. Agradece y Perdona. Es un momento ideal para sanar tu pasado honrando a tus antepasados.
Esta meditación, si lo a combinas, con un trabajo de respiración, te llevará más hacia adentro, para honrar la sabiduría que posees en tu interior y la sabiduría de aquellos de te antecedieron, honrando tu linaje ancestral.
Indice de contenido
1. Prepara el escenario para tu meditación
Hay muchas piedras diferentes que puedes usar para ayudarte a conectarte con sus antepasados. Tu energía es única, así que elige los cristales que te han funcionado en el pasado o que te atraen..
Elige un lugar tranquilo que te conecte con tu interior. Puedes crear un altar sagrado con recuerdos ancestrales.
2. Empieza por la respiración
Comienza con una respiración nasal alterna, para equilibrar los nadis, o canales de energía, en el cuerpo. Esta respiración te lleva al momento presente, calma y centra la mente y te ayuda a liberar el miedo.
Siéntate en una posición sentada cómoda y coloca la mano izquierda sobre la rodilla con la palma hacia arriba. Esta posición de la mano crea una energía de receptividad. Coloca el dedo índice y el dedo medio de la mano derecha en el centro del tercer ojo entre las cejas, con el dedo anular y el meñique en la fosa nasal izquierda y el pulgar en la fosa nasal derecha.
Durante esta respiración, usa el pulgar para abrir y cerrar la fosa nasal derecha, y el dedo anular y el meñique para la fosa nasal izquierda. Mientras exhala, cierre la fosa nasal derecha y exhala por la fosa nasal izquierda. Inhala por la fosa nasal izquierda y luego cierra la fosa nasal izquierda para exhalar por la derecha. Alterna la respiración de esta manera durante diez ciclos de respiración, sosteniendo tus inhalaciones y exhalaciones de manera constante y uniforme.
3. Sumérjete en la meditación
Una vez que estés centrada en un lugar de presencia y equilibrio, comienza la meditación tomando algunas respiraciones profundas y limpias. Sigue estos pasos para aprovechar la sabiduría de tus antepasados para esta meditación.
1. Visualiza el apoyo de la Tierra debajo de ti, conectándote con la vasta sabiduría de la Madre Naturaleza. Siente su energía entrar en tu cuerpo mientras inhalas y correr por la columna mientras exhalas.
2. Piensa en quién eres y dónde te encuentras en este momento. Recuerda que cada parte de ti ha sido entretejida por el tejido de tus antepasados, lo bueno y lo malo. Tu sangre, tus experiencias, tus dolores, tus alegrías te recorren y te moldean.
3. Comienza a visualizar tu línea familiar. Permite que cualquiera de tus ancestro venga a tu mente. Visualízalo frente a ti. Mientras inhalas, respira la luz candente de tu sabiduría dentro de ti. Al exhalar, le insuflas la luz candente de tu gratitud.
4. Preguntate si este espíritu tiene algo que necesite compartir contigo.
5. Continúa avanzando en tu línea familiar con esta conversación, recibiendo conocimiento y ofreciendo gratitud al intercambiar aliento, tomando tantas respiraciones como necesites con cada espíritu.
6. Cuando llegues al final de tu línea familiar como la conoces, siéntate en silencio todo el tiempo que quieras y permite que los mensajes et lleguen. Estos pueden venir en forma de imágenes o sonidos en tu cabeza, un sentimiento o incluso un olor.
7. Termina con esta sencilla frase: “Agradezco a todos los que me han ayudado a formar y crearme. Honro su sabiduría divina «.
Tómate unos momentos después de tu meditación para dejar salir tus pensamientos y emociones en un diario. Suelta todo lo que se le haya ocurrido en una página y continúa sentada todo el tiempo que necesites.
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