Se ha demostrado científicamente que la meditación es una herramientas más efectivas para eliminar el estrés y reducir la ansiedad. No necesitas ser un monje tibetano ni empezar a cantar mantras, como el mantra om, ni hacer difíciles posturas de yoga. La meditación es mucho más simple.
A continuación te dejo una sencilla practica. Se trata de un fácil ejercicio de meditación que no requiere de experiencia. La idea es que comiences a practicar cada día unos minutos de meditación, y en tu silencio, comiences a observarte y así calmar tu mente y conectar con tu paz interior.
Indice de contenido
Ejercicio de Meditación diaria para eliminar el estrés y reducir el estrés
Este es un ejercicio de meditación con el qué, sí practicas con asiduidad estos cinco pasos, lograrás calmar tu mente, reducir tu ansiedad y conectar con tu paz interior.
1. SIÉNTATE CON LA ESPALDA RECTA Y OBSERVA TU RESPIRACIÓN
Comienza el ejercicio sentada cómodamente, con la espalda recta. Si no estás cómoda sentada en el suelo en posición de loto puedes utilizar un zafú o cojín de meditación. Si prefieres sentarte en una silla está bien también pero recuerda mantener siempre tu espalda recta.
Empiezas a conectarte con el fluir de tu respiración. Inhalas y tu abdomen se expande, exhalas y sueltas todas tus tensiones. Te vas serenando a través de una serie de respiraciones lentas y profundas, hasta que poco a poco vas recuperando tu ritmo habitual de respiración.
No tengas ninguna prisa y no has de conseguir nada, ningún tipo de resultado. A tu ritmo, salga como salga. Da exactamente igual. Lo importante es todo lo que estás poniendo en juego por el simple hecho de tratar amorosamente lo que te sucede ese ese momento, sin resistirte.
2. OBSERVA TU CUERPO Y TU MENTE: QUE EMOCIONES Y PENSAMIENTOS SE ESTÁN GENERANDO
Comienza a interesarte por cómo te encuentras, siguiendo este orden de observación interna:
- observarte físicamente primero: concéntrate en tu cuerpo y mira si hay tensiones en alguna parte de tu cuerpo, las sensaciones de tu cuerpo, recorre las partes de tu cuerpo lentamente…
- luego observarte emocionalmente: mira si estás preocupada, agitada, tranquila, triste, alegre…
- y por último observarte mentalmente: observa qué ideas o pensamientos aparecen en tu mente, obsérvalos y solo los miras como si miraras una película…
Contemplar y observar un paisaje es muy fácil, pero puede que no sea tan fácil contemplar nuestro mundo interior. Sencillamente porque no estamos acostumbrados a hacerlo, por la rapidez con que todo sucede y por la influencia de las emociones. Al principio puede que todo aparezca como muy confuso. Cuando estoy enfadada o triste, solo veo tristeza o enfado. Sé que me siento mal, que aparecen diálogos internos y que esa situación me impulsa a reaccionar de algún modo. Todo está revuelto, mezclado, liado.
Se trata que aprendamos a mirarnos, a escucharnos, a prestarnos atención. Y lo mismo que sabemos distinguir con total claridad lo que es una maceta de lo que es una silla, por ejemplo, hemos de aprender a distinguir nuestras sensaciones, emociones y pensamientos y no identificarnos con ellos. Todos ellos son formas u objetos que crea nuestra mente y nosotros podemos gestionarlos desde nuestro verdadero Ser.
3. NO JUZGUES
Sigue observando y contempla lo que sucede dentro de ti sin juzgar. Imprescindible integrar en tu vida la practica de no juzgar. Tu ego es el que juzga, el que quiere siempre tener razón, tu verdadero Ser no juzga, solo acepta, fluye y se rinde a la vida.
Ni juzgas, ni valoras ni analizas nada de lo que observas en tu mente. No dices si es bueno o malo de lo que observas, si está bien o está mal, si es agradable o desagradable. Solo lo contemplas, sin manipular nada, sin tapar nada, sin reaccionar.
4. INTEGRA EN TI LA POSTURA DEL OBSERVADOR
Al no juzgar y solo observar te darás cuenta que tú no eres tu mente. Y que puedes elegir dejarte llevar por tu mente y todo el torrente de emociones y pensamientos que genera, o limitarte a observar.
Aceptas sin juzgar lo que está pasando. Aceptas y te rindes a todo lo que pasa como experiencias de aprendizaje que te llevaran a tu crecimiento y transformación.
La meditación simplemente te enseña una nueva forma de vida. Te conviertes en el observador, en tu centro desde donde observas tus pensamientos y emociones. Empiezas a vivir más intensamente, con más alegría, más claridad, más visión, más creatividad.
5. MANTÉN TU ESTADO DE PAZ INTERIOR OBSERVANDO TODO EL DIA
Te conviertes en un observador, desde lo alto simplemente puedes ver todo lo que ocurre a tu alrededor. Ese es todo el secreto de la meditación, que te conviertes en el observador. Puedes seguir haciendo todas tus tareas rutinarias pero desde el mindfulness o la atención plena. Y recuerda, sólo una cosa no está permitida: no perder tu centro.
La meditación es un fenómeno muy simple. Es mantenerte en esa conciencia, que vigila y observa, que debe permanecer sin perturbaciones. Te mantienes en tu paz interior en este momento y en todo tu día. Si continúas la practica de la meditación cada día, transformarás tu vida.
Elige tus estados mentales. Ahí reside tu paz interior. La felicidad es una elección.